lunes, 17 de agosto de 2009

Siempre con su Virgen del Prado

Homenaje a Pablo Santos (1978)

En el año 1978 Pablo Santos recibió en Sevilla un gran homenaje de la mano de sus amigos y familiares. Por supuesto, el pueblo de Higuera de la Sierra no faltó a la cita compuesto por reconocidas personalidades y sobre todo muchos serranos que no dudaron en darle una sorpresa a quien tanto dio por el pueblo.

Pablo Santos guardó siempre este homenaje en lo más profundo de su corazón, puesto que se trataba de un caluroso "abrazo" por parte de su pueblo del alma, amigos y familiares.

Sus palabras de agradecimiento están escaneadas en la galería de imágenes de este blog, así como algunas felicitaciones que se leyeron ese 7 de diciembre de 1978.

domingo, 29 de junio de 2008

Carta al Alcalde

El pasado día 30 de mayo se hizo entrega de un escrito -requiriendo un nombre de calle o plaza con el nombre de 'Pablo Santos López' - al Alcalde de Higuera de la Sierra Don Manuel Fal Mena. Tras la presentación en mano de la solicitud el Alcalde calificó la iniciativa de "buena" y nos comunicó que la presentaría a Pleno. A día de hoy aún no hemos obtenido respuesta por parte del consistorio de Higuera de la Sierra pero seguimos siendo muy optimistas. A continuación exponemos la carta entregada al Señor Fal Mena y que él mismo firmó como señal de 'entrega'. Por cierto, la atención prestada por parte del Alcade a la altura del pueblo, destacando su cercanía y educación.



Sevilla 30 de mayo de 2008
Estimado Sr. Manuel Fal Mena, Alcalde de Higuera de la Sierra: Me dirijo a Usted para requerir que Higuera de la Sierra cuente, cuando las circunstancias urbanísticas así lo exijan, con una calle o plaza de nueva construcción con el nombre de Pablo Santos López. Tanto el clamor popular de los ciudadanos jóvenes y no tan jóvenes como vecinos, amigos y familia han impulsado esta iniciativa que deseamos llegue a buen puerto como justo homenaje a un gran “Serrano” que siempre tenía en su vida como protagonista a su Higuera de la Sierra. Si bien, durante su larga etapa como miembro de la junta de Gobierno de la Hermandad de la Virgen del Prado de Sevilla logró de la mano de otros tantos ilustres higuereños que Sevilla contara con una réplica de la Virgen en un capilla situada junto a la Iglesia del Salvador de la capital hispalense. Asimismo, fue también gran impulsor para conseguir que Sevilla contara en su callejero con una calle bajo el nombre de Higuera de la Sierra. Sin duda, su vida giraba en torno a este pueblo al que calificaba como “blanco, alegre, que desde la cima de Puerto Alto se contempla en su serranía, en su dilatada extensión, como queriendo acogernos a todos sus hijos que volvemos con el corazón henchido del gozo del retorno a nuestros lares querido. Higuera de la Sierra se nos aparece brindándonos el remanso de Paz que para todos nosotros es”. Tanto fue lo que hizo y consiguió Pablo Santos López por su pueblo y tantos los amigos y vecinos que reconocían su labor que le apodaron “Cónsul de Higuera de la Sierra”, y así se hacía llamar con orgullo por todos los lugares a donde iba. Con su permiso, quiero finalizar esta petición formal con palabras del propio Pablo Santos López, tras recibir un homenaje que el propio pueblo le brindó estando en vida: “Este Homenaje que ahora estáis ofreciendo al que durante años ha tenido la osadía de titularse vuestro Cónsul en Sevilla, y también ha tenido el gran honor de pregonarse serrano por los cuatro costados, quiero yo que en mi persona lo reciba nuestro querido pueblo, nuestra querida Higuera, sus hombres, los que fueron, los que son y los que serán. (…) Gracias a todos, y porque quiero abrazaros a todos, porque os tengo en mi corazón, permitidme que lo haga en nombre de todos en la persona de nuestro Alcalde. ¡Serranos, decid conmigo, viva Higuera de la Sierra y viva la Virgen del Prado!” (Pablo Santos López, tras recibir un homenaje del pueblo de sus amores). Sin más, agradezco de ante mano todo el interés que sin duda mostrará como Alcalde para que Higuera de la Sierra cuente con el nombre de Pablo Santos López entre su callejero como justo reconocimiento a una persona que dio todo por su pueblo. Fdo: José Santos Rufino

martes, 3 de junio de 2008

¿Cómo surgió la idea de solicitar una calle en Higuera de la Sierra con el nombre de Pablo Santos?

Un buen día mi padre regresó de la romería de la Virgen del Prado (patrona de Higuera de la Sierra). Hay que aclarar que mi padre hacía más de 15 años que no acudía a tal festejo, aunque su Virgen siempre la tuviera en su cartera, en su mesita de noche y cabecero de cama y por su puesto: en su corazón. Su niñez la vivió entera en este pueblo de la serranía de Huelva donde -asegura siempre- fue muy feliz hasta que un día tuvo rápidamente que marchar a Sevilla por motivos personales, concretamente la muerte de su tío, Pepe Díaz, que era quien lo acogió desde pequeño junto a su Tía Pepa en Higuera de la Sierra. Este hecho marcó un antes y un después en la vida de mi padre pues desde entonces sus visitas a Higuera fueron disminuyendo con el paso del tiempo hasta que terminaron en pocas o ninguna al año. Y todo por un gran motivo: la nostalgia de los buenos recuerdos. Algo que a muchos nos puede suceder…

Pero hace poco tiempo decidió volver a vivir la romería a la que tantas veces había acudido siendo joven y que ahora deseaba de nuevo saborear pese a la nostalgia de los buenos momentos. Ni que decir tiene que disfrutó como nadie y recordó multitud de anécdotas con antiguos y no tan antiguos paisanos. Al contarme cómo transcurrió todo y lo bien que se lo pasó fue cuando apareció el nombre de mi abuelo: Pablo Santos. Mi padre aseguró en su ‘crónica’ de la romería que el nombre de mi abuelo Pablo salió a relucir en toda conversación que mantuvo con todos los romeros higuereños, pues como me describió: “Parecía que el abuelo seguía vivo allí. Todos recordaban lo que el abuelo quería a su pueblo y lo que hizo por la Hermandad de la Virgen del Prado”. Esta frase me hizo mucho qué pensar y fue cuando reflexioné a cerca de que lo que hacemos en vida muchas veces no pasa desapercibido o se borra con el paso de los años, todo lo contrario, más bien, como en el caso de mi abuelo, mucho de lo que se hace en vida puede recordarse después e incluso influir en el futuro de muchos. No hay cosa más reconfortante que reconocer los méritos de personas que ya no están entre nosotros en cuerpo, pero sí en alma.

Desde ese momento comencé a recabar información sobre mi abuelo, de la relación que mantuvo con su pueblo querido: Higuera de la Sierra. Hablé con personas mayores que lo conocieron, conocidos, hijos de otros tantos, miembros y ex miembros de juntas de la hermandad de la Virgen del Prado tanto de Sevilla como de la matriz, recopilé en una caja escritos suyos, homenajes que le dieron, actas de fundación de la H. de la Virgen del Prado de Sevilla, cartas de distintos alcaldes de Higuera agradeciéndole su labor como cónsul en Sevilla de Higuera (popularmente le pusieron este apodo), analicé detalle a detalle entrevistas en radio y televisión que le realizaron donde siempre hablaba de Higuera como si fuese el concejal de fiestas, y después de todo confirmé mis sospechas: Pablo Santos vivió por y para su pueblo, no había ningún momento donde él no hablara de su Higuera de la Sierra, su Virgen del Prado… además, corroboré que fue uno de los principales promotores para que la capital de Andalucía contara en su callejero con una calle con el nombre de Higuera de la Sierra, curiosamente a menos de 200 metros de donde él mismo residía. En suma, según consta en el acta de la Hermandad de la Virgen del Prado de Sevilla, fue uno de los propulsores de la fundación de esta Hermandad, logrando incluso -con tesón- un lugar privilegiado para venerar una réplica de la Virgen del Prado en Sevilla, precisamente en una capilla situada junto a la Iglesia del Salvador. (Esta capilla se encuentra hoy en restauración pero en pocos meses, según informan desde la H. de la Virgen del Prado en Sevilla, volverá a abrirse al culto).

Una vez recopilada toda la información sobre la vida y obra de mi abuelo, caí en la idea de que de alguna manera, todo lo que hizo por y para Higuera de la Sierra, había que homenajearlo. Y qué mejor forma que solicitar una calle en “su higuera de la Sierra” con el nombre de Pablo Santos López.

La idea caló en mi padre con gran emoción pero a la vez con sospecha negativa. “Hijo, me parece muy bonito y justo pero tú sabes cómo van las cosas en la política”, y añadió “aunque el abuelo no fue nunca de ningún partido siempre habrá quien lo considere de izquierdas o de derechas, por lo que gustará o no la idea”. Rápidamente respondí: “tienes en parte razón, pero si no mal recuerdo ahora en Higuera está como alcalde un joven al frente de un partido independiente”. Debo reconocer que mi padre quedó sorprendido por mi respuesta pero no por ello dejó de cuestionar mi propósito. No obstante, continué mi exposición: “me he informado por la prima Miriam que vive allí y el alcalde tiene muchas nuevas ideas y está en la labor de hacer cosas muy interesantes, iniciativas nuevas”. Además, puntualicé: “Esto no es un tema político Papá, el abuelo hizo cosas importantes por Higuera y tan sólo vamos a pedir que el pueblo reconozca lo que hizo, eso no tiene nada que ver con la política y no debe mezclarse”. Tras nuevas matizaciones propias de mi padre decidimos junto con la familia y gente del pueblo iniciar tal propósito.

Lo primero fue concretar una cita con el actual Alcalde de Higuera de la Sierra, Manuel Fal Mena, para que atendiera nuestra petición. Una vez concretada la cita, redactamos un escrito donde se solicitaba una calle con el nombre de Pablo Santos en Higuera de la Sierra. Finalmente nos reunimos con el Alcalde una mañana del X de 2008. La reunión fue bastante distendida sobre todo por la sencillez que transmitía el Alcalde, quien calificó la iniciativa de “muy buena”. Curiosamente, su familia siempre mantuvo un contacto cercano con Pablo Santos al que, por cierto, le apreciaban mucho. Finalmente, el Alcalde –el cual nos atendió fenomenalmente- concluyó la reunión comentándonos que estudiarían la solicitud en el próximo pleno y que se nos informaría al respecto.

En todo este tiempo, tras correrse la voz de la iniciativa, tenemos que subrayar que hemos recibido multitud de felicitaciones por la idea, apoyo de todo tipo de personas que conociendo o no a Pablo Santos sabían de su labor por el pueblo, y muy especialmente el aliento de muchos higuereños y sobre todo de la familia que tanto recuerda y añora a Pablo Santos.

Por último, quiero finalizar con las mismas palabras que concluía Pablo Santos cualquier discurso o carta:

¡Viva Higuera de la Sierra! Y ¡Viva la Virgen del Prado!